Mucho gusto en conocerme

Los nenes de la sala Ducklings se convirtieron en exploradores de su propio cuerpo y lo hicieron a través de globos, cintas, aros y pelotas. Así identificaron diferentes movimientos que pueden realizar y disfrutar.

Pero hay más. Porque también trabajaron su motricidad fina a través de un proyecto de plástica basado en el descubrimiento de diversos soportes y herramientas. Esponjas y pinceles o marcadores y tizas. Y también la extraña lija. Todo sirve para intervenir cartones, goma eva y papel celofán.

El objetivo de las maestras es favorecer el  desarrollo de las habilidades motoras. Y pasarla bien, por supuesto.