Modelo interno de ONU
Se trata de una vieja tradición del Secundario Lange Ley. Durante una jornada, alumnos de 1º a 5º año se transforman en embajadores y delegados del país que les fue asignado y cuyas ideas defienden. Siempre en torno a temas sobre los que ya se prepararon en el mes previo.
En este caso debieron investigar sobre tráfico de armas y uso ilegal de armas cortas. Potencias y países en vías de desarrollo se vieron las caras, pronunciaron sus ponencias, interpelaron a otras delegaciones, hicieron alianzas, generaron proyectos y resoluciones, que votaron a favor o en contra.
Con la formalidad del caso (trajes y polleras se hicieron ver) los delegados se hicieron carne de las premisas de los actuales gobiernos de los países que representaron.
Lo maravilloso de estas actividades es que la supuesta rivalidad entre países, redunda en una jornada de confraternidad entre todos los participantes.