Países Contra Terremotos (PACOTE)
La actividad, que tuvo a los chicos de primer grado como protagonistas, comenzó con una breve introducción realizada por la coordinadora de Relaciones Internacionales de la institución, María José Otero, quien mediante un video creado especialmente para la ocasión, explicó e informó a los padres presentes, acerca del tema que los había reunido ese Martes 2 de Octubre: los BRICS.Luego, María José le cedió la palabra a Thomas Koffman y Octavio Russo, alumnos de quinto año, quienes expusieron su punto de vista sobre el tema en cuestión: la cooperación internacional.
“Creemos que en este mundo contemporáneo y globalizado la cooperación es cada vez mayor, y se puede afirmar incluso, que las relaciones de poder entre los estados han cambiado con la aparición de organizaciones y acuerdos que fijan normas y reglas para regularla”, expresó Thomas. Además, ya fuera del ámbito formal de la charla, un poco mas relajados ambos alumnos coincidieron en que fue una muy buena experiencia. “Muy saludable”, es lo que expresó Octavio; por su parte Thomas nos contó que “fue una experiencia muy enriquecedora en cuanto a lo educativo”.
A continuación, los docentes a cargo de la actividad, le contaron a los padres cómo mediante elementos y situaciones cotidianos que van desde la lectura de un cuento hasta el juego, se fue introduciendo a los pequeños en el tema, y a su vez explicaron como si bien el tema es muy complejo para niños de seis años, ellos lograron demostrar una gran capacidad y desarrollo intelectual. Es así que el eje tomado fue “la cooperación” y de esta manera, para entenderla, crearon su propio grupo al que denominaron “PA.CO.TE” (Países Contra Terremotos). Éste hacía referencia a un nuevo grupo de BRICS que cooperaban contra terremotos, y así fijaban qué recursos tenía cada uno de ellos para ayudarse entre sí.
Mariela, maestra auxiliar de primer grado “C”, nos contó que para ayudar a los chicos a entender qué era la cooperación internacional “lo llevamos a un nivel sumamente sencillo como para poder adaptarlo a su nivel de comprensión, para entender el concepto”.
Más tarde, se creó una especie de “feria” en la que los alumnos estaban divididos por países. Los padres pasaban por cada stand mientras los alumnos contaban todo lo que aprendieron, que para la sorpresa de muchos, fue un montón. “Lo vi enganchado, entusiasmado, es más, aprendí de él”, dijo Marcelo, el padre de Ian, uno de los alumnos, refiriéndose a la participación de su hijo en esta actividad.
Las maestras les hicieron una serie de preguntas a los alumnos, que “se peleaban” por agarrar el micrófono para contestar, indicio del entusiasmo que demostraron a la hora de participar.
Al finalizar la actividad, los padres muy orgullosos, felicitaron y aplaudieron a sus respectivos hijos, demostraron una profunda admiración por los logros alcanzados por cada uno de ellos y valoraron el acompañamiento y guía de sus docentes, a su vez respaldados por la Institución, en donde éstas actividades -que no son habituales en niños de esta edad- pueden ser desarrolladas en los distintos niveles de aprendizaje.
Por Victoria Christiansen, Eugenia Bavasso y Franco Castelo