¡Hay equipo!

Una gambeta, un caño y un gol. El abrazo y la emoción que solo el deporte puede generar en un grupo de amigos. La posibilidad de confraternizar con los rivales ocasionales y la unidad del conjunto. Un deporte de equipo es, en esencia, una forma de trabajar entre todos por un objetivo en común.

Por eso los varones de todo el secundario compartieron dos encuentros de fútbol con alumnos de otros colegios.
El primero nos sacó de casa. Nos trasladamos al Colegio Wellspring, en Del Viso. Allí, el equipo del Lange Ley dejó en alto el nombre del colegio con un buen desempeño dentro de la cancha, pero sobre todo por la capacidad y el criterio con que se desenvolvieron fuera de ella.

Y después nos tocó ser anfitriones. Recibimos a los alumnos del Colegio Pecoche. Se trató también de un encuentro de intercambio, donde la competencia estaba presente pero no por encima del objetivo de interacción entre jóvenes de la misma edad.
Porque, como en todo evento al que invitan o son invitados, lo importante es compartir de esparcimiento entre todos.